Durante la temporada baja no dejamos de hablar de estrategias, jugadores a tener, a evitar, el ADP, los sleepers; pero detrás de todo eso hay algo mucho más poderoso que hace del Fantasy Football algo especial: las personas con las que compartimos una liga o el hobby en general.
Las risas, las amistades, las rivalidades, las apuestas, las pláticas sobre una pasión en común... ahí radica la verdadera magia de esto. Magia que se acrecenta cuando tenemos una liga local (entre amigos de la misma ciudad, entre familiares, compañeros de trabajo o incluso amigos que hemos hecho de manera digital).
Más allá de competir, el Fantasy crea lazos. Esos lazos son los que convierten a una liga en tradición, a un compañero de competencia en un amigo.
Más que solo un juego
El Fantasy Football nació como una manera de diversión y de hacer más emocionante la temporada de NFL. Pero rápidamente se transformó en algo más grande: un pretexto perfecto para convivir y generar comunidad. Las ligas de Fantasy generan amigos, estrechan relaciones.
Esa liga que armas con conocidos, se convierte en la excusa para verse el domingo y terminan por convertirse en mejores amigos. Una liga de Fantasy es el motivo perfecto para revivir amistades, para acercar a la familia, bueno, hasta como dinámica de integración en el trabajo.
A mi liga local, que tiene más de 15 años de exisitir, llegué conociendo a uno solo de sus integrantes. Con quien todavía es el comisionado, teníamos en común U2 y luego descubrimos que también NFL. Él me invitó a esa liga, me hice amigo de los demás, al tiempo entraron otros amigos que ya conocía. Es una de las ligas que más disfruto.
El poder de las ligas locales
Es que las ligas con gente cercana tienen un sabor distinto. Conocer a la persona detrás del equipo le da un toque diferente. Ni se diga la confianza que tienes para el "trash talk", las apuestas, los piques, rivalidades.
Además, con los años logras detectar tendencias muy claras en cada uno de tus rivales. Sabes perfectamente quién es el que irá por QB temprano, quienes son los primeros en elegir kicker y defensa, el que siempre (sin importar lugar de draft) elige un RB y también el, la o los o las que te quitan jugadores en cada draft.
La experiencia de un draft presencial también es única. No hay como ver a la cara a alguien cuando le ganas un jugador, cuando se frustra por que no logró llevar a cabo su estrategia, cuando uno festeja por creer que hizo un buen pick. El draft se convierte en todo un evento y no solo en un draft... es una reunión, convicencia total de varias horas o incluso días.
Durante muchos años, empujé la idea de irnos todo un fin de semana fuera de Guadalajara para hacer el draft. Que fuera un fin de semana entre amigos, que casualmente coincidiera con hacer un draft uno de esos días. Después de mucho insistir, se logró. En 2024, nos fuimos todos a una casa en Chapala. Un evento de todo el fin de semana. Muchos nos fuimos desde el viernes, otros llegaron el sábado para el draft y la gran mayoría nos regresamos el domingo. Ha sido uno de los mejores drafts que he tenido. Porque para mí es más que un draft, es aprovechar para ponerme al corriente de la vida de muchos de ellos. Nadie se acordará de a quién seleccionó la temporada pasada en Ronda 4, pero todos nos acordaremos de las anécdotas y momentos que vivimos ese fin de semana... esas nos las llevaremos por siempre en la memoria.
Justo este fin de semana, vuelvo a ir a Guadalajara para reunirme con mis amigos.